Fallo de jueza es “carta blanca” para que policías y militares agredan a defensores de ddhh

Los y las defensoras de DDHH torturadas por altos rangos policiales, esta semana recibieron un homenaje solidario de parte de la Mesa Nacional de Derechos Humanos.

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Por: Sandra Rodríguez

Tegucigalpa, Honduras.- Si la justicia es ciega, hoy lo confirmó la jueza Gabriela Gallo, quién no vio las casi 200 pruebas y a las víctimas mismas de tres policías torturadores, a quienes ordenó sobreseimiento definitivo.

Los altos mandos de la policía Juan Manuel Aguilar Godoy, Félix Adrián Colindres y Marlon Vásquez Palma, cobijados en la impunidad del sistema de justicia hondureño sobrepasaron otra vez, este uno de junio, la digna labor de los y las defensoras de derechos humanos Carlos del Cid, Ariel Díaz, Tomy Morales y Hedme Castro.

Gabriela Gallo, del Juzgado de Letras de Tegucigalpa en vez de juzgar a los acusados (policías), dictaminó sobre la labor de las víctimas, señalándolas como atacantes de los uniformados, además de desobedecer la orden que salieran del autobús donde acompañaban a ocho universitarios en peligro de captura.

Los tres policías habían sido acusados por la Fiscalía Especial de Derechos Humanos del Ministerio Público (FEDH), por las víctimas y la Mesa Nacional de Derechos Humanos -que aglutina más de 30 organizaciones de DDHH a nivel nacional- por los delitos de abuso de autoridad, tortura, detención ilegal, lesiones y violación de los deberes de los funcionarios, en perjuicio de los estudiantes y defensores.

El equipo de defensa esperaba que se aplicara la justicia y fueran acusados al menos por dos delitos. Sin embargo fueron sobreseídos de todos, a diferencia de como se capturó y juzgó a los y las defensoras, que a excepción de Castro, y que permanecieron privados de libertad desde el viernes 8 hasta la madrugada del 10 de septiembre, bajo medidas sustitutivas a la prisión y sobreseídos al final de ese mes.

Cabe señalar que el grupo de estudiantes defensores de la Educación Pública, a bordo del microbús propiedad del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH), mantienen medidas sustitutivas a la prisión, y Marcio Silva, orden se captura.

La jueza Gallo, expresó en la resolución que, los defensores al oponerse a la orden de los policías de “salirse del microbús” se convirtieron en parte del conflicto. Y que los policías sólo actuaron en reacción a la oposición.

Ataque extra es un castigo y eso es tortura

defensores-unah-bus-1Para Omar Menjivar, miembro del equipo legal de los y las defensoras, la resolución de la jueza tiene serias deficiencias, una de ellas es cómo trata la dimensión de lo que es “tortura”.

Ejemplificó que, uno de los imputados decide aplicar de manera personal una dosis de gas innecesaria, arbitraria e injustificada y ese acto deliberado constituye abuso de autoridad y constituye un delito de tortura porque lo hizo como un acto de venganza para castigar a las personas que estaban dentro del bus, negándose a los requerimientos de la policía.

Sin embargo, el tema no es si las personas tenían que bajar porque la policía se los ordenaba o quien tenía la razón.

Pero logrando que se bajaran las personas en total indefensión por el gas que ya habían rociado dentro del bus, y Aguilar -comisionado- rocía más gas en el rostro de los y las defensoras, ellos  estaban en absoluta indefensión, esa acción es arbitraria y más grave por las consecuencia en cada persona, detalló Menjivar.

“Carlos del Cid quedó casi ciego, afortunadamente medio ve” -continuó el abogado- pero eso no lo valoró la jueza.

Lo que hace la resolución es colocar como victimarios a las víctimas, y a los acusados como personas que actuaron dentro de la Ley, y esto va a justificar el uso de la fuerza.

Aquí no se discute que la Policía hizo uso de la fuerza, sino que se justifica como para dar una lección qué es un castigo por algo que hicieron y a la autoridad no le gustó. Omar Menjivar

Si ya habían rociado gas pimienta dentro del vehículo, y el comisionado Aguilar usó como un extra -aerosol en el rostro- para darle una lección a quienes se oponían a la ley, y eso es un castigo, es tortura, porque se le infringe dolor a la persona.

En cuanto a que el defensor se convierte en parte provocativa a la acción policial, “es una distorsión de parte de la jueza creer que el papel del defensor de Derechos Humanos sea una acción impávida, sólo de ver e informar. Al defensor se le pide que actúe, y para eso tiene que apreciar, pero no sólo quedarse así, como que fuera una obra de arte la que hacen los abusadores, es una labor de prevenir una acción de autoridades abusivas”, puntualizó Menjivar.

Desnudo vulgar

ataque aunahLa cita de lectura del fallo era para la una de la tarde, y las víctimas alargaron su búsqueda de justicia hasta una hora y diez minutos después.

Lo que tanto se temía, se escuchó. Sobreseimiento definitivo en todos los cargos contra los comisionados y subcomisionado de policía, torturadores de defensores de ddhh y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Es una vergüenza lo que hemos visto, cómo se ha desnudado de una forma vulgar el Sistema de Justicia ante el poder de la bota policial en este caso, declaró Carlos del Cid, uno de los defensores más afectados por el gas tóxico en sus ojos.

Explicó que, “Cuándo decimos desnudado, es que -la jueza- no ha tenido el menor pudor a pesar de que se le presentaron cerca de 200 pruebas entre documentales, fotográficas, vídeos, registros, ella obvió todas en las que los identificaban -a los policías- en algunos delitos, sino es que en los cinco que nosotros mencionamos y los dejó absueltos en todos”.

Del Cid creía que por lo menos, por los delitos cometidos contraer su persona, y por los que presentó exámenes médicos de entidades del Estado, ella iba a dejarlos procesados.

“Pero no, ella tuvo la desvergüenza de decir que lo que me pasó fue consecuencia natural de la resistencia y oposición”.

Pareciera que siguieran órdenes de más arriba y que no fueran tocadas las fuerzas represivas que mantienen en el poder al ilegal presidente de la República, detalló.

Es más, tengo mis sospechas y se las voy a decir, que hoy no vino el abogado principal de la parte acusadora… a mí me late que fue el abogado principal quién le redactó a la juez la sentencia, porque llevaba la tónica de lo que decía el abogado. Carlos del Cid

Estamos ante un Estado que le está diciendo a la comunidad internacional y nacional que «da carta blanca» a los policías y militares de que nos agredan y atropellen a su gusto  que contra eso no va haber una responsabilidad judicial, tendrán impunidad absoluta.

Con este hecho, las víctimas son  por los operadores de justicia victimarios. Es así que, no varió la acusación inicial cuándo judicializaron a Carlos, Ariel y Tomy que es además periodista, y que por esta situación debió salir del país para mejorar su salud desde hace  siete meses.

Del Cid afirmó que, el fallo de absolución de los policías, les está diciendo que paren su labor de defensoría o van a ser reprimidos, que siempre serán los culpables de lo que los policías hagan en su contra.

Sin embargo, no se siente derrotado, públicamente ha alzado su voz de protesta ante instancias como el Relator para la situación de defensores de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michel Forst, en su reciente visita a Honduras; y hoy su actitud de repudio al sistema de justicia, no fue la excepción.

Por lo que, con este doblez de justicia expresó que es la oportunidad de ir documentando lo que está pasando e ir a denunciar junto a organizaciones nacionales e internacionales la violaciones a ddhh, justo en el país considerado entre los más peligrosos del planeta para defensores, ambientalistas, indígenas y periodistas.

Teme que si no hay unidad en la lucha, aquí habrá masacres de defensores y defensoras de derechos humanos.