Esly Banegas: Ataque a COPA es un patrón sistemático de intimidación

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Leonel George y Esly Banegas, defensores de DDHH de COPA/ fotos y texto: Sandra Rodríguez

Tocoa, Colón.- En un mes, las oficinas de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA), que dirige Esly Banegas, ha sido objeto de dos ataques, sin que haya una respuesta de investigación y se responsabilice a quienes ejecutan estos hechos.

Los recientes robos de información y daños a las instalaciones sucedieron el 20 de diciembre de 2019 y 26 de enero de 2020, según denunció la coordinadora de COPA, ante organismos nacionales e internacionales. Una comisión del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), se reunió con integrantes de la junta directivas este miércoles 29 para solidarizarse con los compañeros y compañeras víctimas de persecución por ejercer la defensoría de derechos humanos.

Banegas afirmó que, los ataques “llevan implícito ratificar la persecución de que somos objeto, además de que somos una organización que emprende una lucha pública y a la vez pacífica; y que sabemos que estamos en una permanente lucha para defender lo que son derechos humanos, derecho al agua, a los recursos naturales y a los bines comunes. En ese sentido nos preocupa porque sabemos que es una criminalización de la que históricamente hemos sido objeto”.

Recordó que, el primer coordinador de COPA, Carlos Escaleras, fue asesinado en ese marco de la lucha por la defensa del agua y consideran que esto es una amenaza sistemática, pues “hoy es  nosotros, pero puede venir en una escalada a las demás organizaciones tanto de la región como a nivel nacional”.

Seguimos haciendo nuestra labor, añadió la defensora, sin el interés de afectar a otras personas, sino de velar por intereses colectivos de la comunidad y de marera pacífica. Cuando se defienden derechos humanos y hacemos la  labor que hemos venido haciendo en defensa de la vida sabemos que hay diferentes intereses que les molesta a otros, por que lo buscan es un enriquecimiento a sus bolsillos y a su situación personal en contra de los intereses y derechos fundamentales de las comunidades y de las poblaciones en los diferentes sectores, regiones, municipios y departamentos del país.

El 20 de diciembre de 2019 se llevaron una computadora que contiene información y la del domingo anterior también es relacionado con información porque se llevaron la impresora, dañaron a los archivos y dejaron todo dando muestra que, lo que buscaban era información, detalló Banegas.

Este hechos, representa un gran peligro que nos debe poner alerta a todas las organizaciones porque va como en un patrón  de la represión que se vive en el país y que al final va a terminar con el asesinato de defensores y defensoras. Ya lo vivió el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) con el caso de nuestra compañera Berta Cáceres (2016), por lo que, pedimos la solidaridad a las diferentes organizaciones que vayamos alzando la voz porque hoy somos nosotras, mañana puede ser cualquier otra que pretendan callar o eliminar, advirtió la representante de COPA.

Puntualizó en que, la afectación es general en el funcionamiento de la organización, impacta en la indefensión que implanta la estrategia de terror de la dictadura, hay que poner atención a lo que sucede y una verdadera investigación aunque sabemos que no va a suceder nada, porque la estrategia es sacarnos de esta lucha, con robos continuos.

Ataques contra miembros de COPA

20200129_204637Varios integrantes de COPA han sido atacados y hostigados, pese a ser beneficiarios de la Medida Cautelar 50-14 emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que debería ser ejecutada por el Estado de Honduras a través del Mecanismo Nacional de Protección, pero no se cumple nada de lo existe en ese expediente.

Debemos buscar alternativas personales u organizativas ante los ataques que tenemos como defensores y defensoras de derechos humanos. El caso más reciente es contra nuestro secretario Leonel George, en una escalada de criminalización que aumenta día a día, expresó Banegas.

El pasado lunes 27, George fue detenido en la posta policial de Tocoa, cuando con la compañera de COPA, Haydee Saravia y el líder campesino Jaime Cabrera, fueron a interponer la denuncia del ataque a la oficina. Cerca de hora y media estuvo bajo custodia policial, suponiendo que tiene una orden de captura, por la defensa de los bienes comunes de la naturaleza.

Se les explicó que el comunicador social Leonel George, tiene cartas de libertad definitiva por los cargos imputados al ser parte del Comité de Defensa de Guapinol, por el expediente 21-2019 estuvo en prisión en febrero del año 2019, junto a 10 compañeros y una compañera. Para este tiempo el líder campesino Jeremías Martínez, ya estaba privado de libertad.

“A los defensores que acompañamos esa lucha, nos ven como enemigos y han puesto una campaña de criminalización dirigida por Juan Orlando Hernández, de que quien defiende derechos humanos, hace comunicación alternativa y acompaña a las comunidades, lo tratan como delincuente, por ahí van las intenciones y nos preocupa ese comportamiento y actitud agresiva contra quienes vamos a interponer una denuncia en busca de respuesta”, expresó George.

Pasan los días y los agentes de la DPI no han llegado a las instalaciones de la organización para realizar las inspecciones respectivas y dar con el paradero de quienes fueron los que ejecutaron el robo de información.  Así mismo, el Mecanismo de Protección no se ha hecho presente, denunciaron representantes de COPA.

Para George, en esta zona defender derechos humanos y hacer comunicación alternativa para las comunidades a favor de las comunidades que defienden derechos y territorio es de alto riesgo, más bien el Estado debe hacer un reconocimiento a quienes hacemos esta labor en defensa y protección de las personas, como es su obligación.

Pese a que es una labor muy difícil, existe un compromiso de lo contrario la población en el Bajo Aguán estaría condenada a desaparecer o ser desplazada forzosamente como se han estado yendo miles en caravana para otros lados porque no se generan condiciones de seguridad, económicas ni oportunidades de desarrollo.